Semana 2 - La duda

En esta segunda semana de recorrido, escogí un mandala con el que me he estado identificando completamente.

Del libro “Mandalas para desarrollar la autoestima”, este se llama “La duda” y propone la siguiente meditación:

“Cada vez que dudo de mí, me debilito, rechazo ese estado que no tiene nada de ventajoso para mi autoestima. Para cambiar esa costumbre de ser, busco la otra manera de hacer, que es la certidumbre. Recuerdo que me es menos dañino equivocarme que dudar de mí.

Me repito a menudo a mí mismo: “Sé que poseo las respuestas, he tomado la decisión correcta. Mediante esas afirmaciones no dejo espacio para la duda. Solo hay un paso entre la duda y la certidumbre, elijo dar el paso en el sentido positivo.

Confío.”

Cada vez que pienso que he ahuyentado y exorcizado todos mis fantasmas, pasa algo para recordarme que no siempre es así. Que pueden aparecer en formas distintas, poniéndome una y otra vez a prueba. Estos días de supuestas vacaciones ha pasado eso más que nunca, donde me he preguntado una y otra vez si voy por el camino correcto, y si las decisiones que tomo son las buenas. Sobre todo en lo relacionado a la educación de mi hija. Veo que cada vez que alguien pone en juicio algo que ocurre, mi primer pensamiento es “¿seré buena madre?” “¿que estaré haciendo mal?”, y esa incertidumbre termina por dejarme sin confianza….

Quizás todo eso este ahí simplemente para que me dé cuenta, de que no puedo seguir siendo la persona que los demás quieren que yo sea, sino ser la persona que yo deseo ser.