Semana 16 - Un corazon de niño

Estos dias, viendo como mi hija se divierte y se sorprende viendo las luces de Navidad, me he dado cuenta de cuanto perdemos de nuestra inocencia una vez que vamos creciendo.

Ella ahora me enseña otra vez como ver el mundo a través de sus ojos, esos ojos inocentes y traviesos, y agradezco la oportunidad de otra vez disfrutar de ser una niña a su lado.

El mandala de esta semana trata justo sobre eso. Sacado del libro «Mandalas para cultivar la alegría», este se llama «Un corazón de niño» y propone la siguiente meditacion:

«El corazon de un niño late al ritmo de la alegria y solo pide ser feliz. A la edad adulta, el corazon cambia de ritmo. Soporta el estres, la competividad, la prestacion … y se vuelve mas pesado.

En todo momento puedo recuperar mi ritmo y mi alegria, porque mi corazon de niño siempre esta dispuesto a alegrarse, a divertirse, a festejar. Cada dia, en las cosas sencillas de la vida, encuentro un motivo para alegrarme: las bondades del agua, la comodidad de una prenda calida, un intercambio amistoso. Coloreando este mandala, habito totalmente cada instante y de ahi surge una alegria profunda.

Permito que mi niño interior viva.»