Semana 6 - La bondad

Esta semana traigo algo distinto, algo con lo que estoy desde hace algún tiempo trabajando personalmente. Los mandalas cristalinos.

Los mandalas cristalinos funcionan de forma un poco distinta que los demás mandalas. En cuanto que con un mandala pintado puedes meditar, pintando un mandala buscas un estado de relajación, meditación y profundización en ti mismo, con un mandala cristalino buscamos la ayuda de nuestros aliados cristalinos para hacer un trabajo en mayor profundidad.

Podemos crear un mandala cristalino para, por ejemplo, potenciar nuestra salud. En ese caso escogeríamos cristales cuya energía nos ayude con ese propósito.  O podemos crear un mandala cristalino para enviar energía a una persona o situación que lo necesite en ese momento. En ese caso escogeríamos cristales cuya vibración nos ayude con ese propósito.

Hay miles de propósitos distintos, así como distintos cristales que nos pueden ayudar, y distintas formas de posicionarlos.

Este mes, como trabajo personal, estoy desarrollando la cualidad de la Bondad, y por eso empecé a desarrollar un mandala que se relacionase con ello, que me ayudase con ese propósito.

Si buscamos la definición de la bondad, nos encontramos con que “Bondad es la cualidad de bueno, un adjetivo que hace referencia a lo útil, agradable, apetecible, gustoso o divertido. Una persona con bondad, por lo tanto, tiene una inclinación natural a hacer el bien.

En este sentido se considera que una persona tiene la cualidad de la bondad cuando siempre se mantiene dispuesta a ayudar a quien lo necesita, cuando se muestra compasiva con las personas que se encuentran sufriendo por distintas circunstancias y también cuando mantiene una actitud amable y generosa hacia los demás.”

Es un concepto un poco abstracto, así que decidí quedarme con la explicación que dio mi maestra  “La Bondad, es diferente a la amabilidad, aunque ambas nacen del corazón. La amabilidad es algo que se expresa a través de la actitud y la bondad a través de la acción”

Pensando en eso y en mi mandala meditaba sobre qué acción de bondad podría hacer con ello. Una acción de bondad que pudiese tener conmigo misma, y no solamente eso, sino una acción de bondad que pudiese compartir con los demás, con mi familia, con mis amigos y con toda la creación.

Con eso en mi cabeza extendí mis cristales y los fui escogiendo los que me llamaban la atención.

Cuando creo un mandala cristalino, me dejo guiar por mi intuición, escogiendo los  cristales “al azar” y colocándolos. No para para pensar que cristal coger, ni donde colocarlo. Y solamente cuando veo todo el conjunto el mandala empieza a cobrar sentido.

Para este mandala, en cuanto lo vi, la sensación que me dio fue la de sanar viejas heridas que nos impiden ser felices.

Cada uno de nosotros trae su propia historia, su propio recorrido y sus heridas. Es posible que muchos de nosotros guardemos en nuestro corazón heridas muy antiguas que no terminaron de sanarse, y volvemos una y otra vez a ellas, enganchándonos al sufrimiento, como si una y otra vez pasásemos por el mismo dolor.

No podemos elegir no sentir dolor, pero si esta en nosotros el elegir no estar enganchados al sufrimiento de una herida.

Es llevar la conciencia del dolor a un nivel más alto. Es poder llegar a observar tu propio dolor sin juicios, sin victimismo, sin culparte ni culpar a nadie más. Es poder tener una conversación contigo mismo y decirte “bien, comprendo este dolor, sé que es lo que lo ha causado, y se también porque me siento así. También sé que detonantes son los que hacen que vuelva a recordar ese dolor y volver a sufrir. Pero decido libremente no seguir sufriendo por ese dolor que viene de mi pasado. Perdono, me perdono y lo libero.”

Para mí el soltar ese sufrimiento es la única forma de seguir caminando en dirección a un futuro de paz y bienestar.

Para este mandala, los aliados cristalinos escogidos con la intención de soltar el sufrimiento y sanar las heridas antiguas son:

Serafinita

También conocida como Clorofilita. Este cristal trabaja por medio de una “cura angelical” y espiritual. Ayuda a uno mismo en la curación a todos los niveles, a través de provocar una comprensión del amor incondicional. Ayuda a disipar la energía negativa, especialmente cuando hay dificultad en una relación.

Cianita

Es la piedra de la auto-Maestría. Este cristal puede ser usado en el chakra Causal o el de la garganta. Para éste último, nos ayudará a comunicar los conocimientos propios y LA VERDAD. Nos ayuda también a transmitir los sentimientos puros.

La Cianita crea un pu

ente de sanación entre el pasado, presente y futuro. Es sanadora de los tiempos. Usada con la amatista es un entendimiento más profundo e espiritual.

Charoita

A este cristal se lo identifica con “el camino del servicio”, la bondad y el “camino del corazón”. Brinda protección a las personas que están al servicio de los demás: trabajadores de ONGs, labores humanitarias, sanadores, terapeutas, etc. Fortalece el sistema Inmunitario.

Crisocola

nos ayuda a usar la propia voz como herramienta de creación y de amor. Los sonidos sagrados. Vibrar más allá de la intención de lo que quieres.

Lepidolita

Encontramos en su composición mucho Litio, de ahí a que una de sus facultades sea la de piedra anti depresiva.  Nos ayuda a aceptar “lo que no pudo ser”, eso que se cumplió, pero esperábamos que fuese de otra forma. La Lepidolita nos ayuda a aceptar el milagro de cómo son las cosas, tal cual. Es muy útil para la nostalgia y pequeños matices de tristeza. Sirve para personas que tienen anhelos y no se cumplen. Nutre el corazón.

Cuarzo rosa

Sanación del corazón. Aprender a dar y recibir amor. Piedra también de la amistad. Para el dolor del corazón. Si es profundo, se puede combinar con la amatista para entender y aceptar desde el amor.

Es la piedra angular del corazón.

Es la gran sanadora de todas las afecciones, males, desequilibrios y pesares de este chakra. Nos ayuda a aprender a DAR y RECIBIR. Además, trabaja el AMOR en su amplio espectro: amor de pareja, amor paternal, amor de amistad, amor devocional, amor espiritual.

Rodocrosita

Este cristal es la energía femenina divina. Actúa sobre el corazón y la Octava del corazón: La glándula Timo. Asimismo, podemos utilizarla para trabajar el “niño interior” y la inocencia del Ser. Nos permite ver la belleza en todas las circunstancias.

Kuncita

Para volver a amarse y amar a la vida. Este cristal nos ayuda a trabajar el amor propio, la auto-aceptación y el amor a la vida.

Amatista

La Amatista es la TRANSMUTADORA por excelencia. Este cristal nos sirve para meditar, ya que aquieta la mente y nos permite conectarnos con nuestro “ojo espiritual”: el Tercer Ojo. Nos permite estar en contacto con la intuición y nuestra sabiduría interior. Equilibra nuestros hemisferios cerebrales. Es muy buena para calmar dolores de cabeza, sobre todo los producidos por nervios y estrés, ya que relaja la mente y el cerebro (energía y materia). Es muy buena para personas que sufren de insomnio, sobre todo si es producido por exceso de preocupaciones y nervios. Se ha de poner una amatista debajo de la almohada, y dormir con ella. Mucho mejor si se coge una Amatista entre las dos manos, y se medita unos minutos con ella antes de dormir.

Healerite

Cristal de una profunda energía sanadora, trabaja  en múltiples niveles para reestructurar chakras desalineados, meridianos y los sistemas en los cuerpos orgánicos y etérico, para traer una gran infusión de energía sutil beneficiosa. Healerite trabaja con el chakra del corazón y es una piedra excelente para cualquier tipo de curación emocional. Nos aporta una cálida sensación de alegría y apertura. Parece disipar las emociones negativas y trae una vibración de amor y sanación a todo mi ser. Piedra que aporta un gran optimismo recordándonos que todo es posible si tenemos un corazón abierto.

Prehenita

Es una piedra de amor incondicional. Cristal para curar al sanador. Induce a una profunda meditación en la que se contacta con el yo superior. Te permite estar siempre preparado, pase lo que pase. Enseña a estar en armonía con la naturaleza y con las fuerzas elementales. Es una gran calmante emocional y del sistema nervioso, usada en el plexo o el corazón traerá la calma a un corazón desbordado de tristeza, rabia o desequilibrio.   Nos ayuda a soltar las manipulaciones emocionales, conscientes e inconscientes, aquellas a las que nos apegamos, cuando no podemos soltar el control o incluso tratamos de mover situaciones en contra de otro cuando el dolor embarga el corazón y nubla la mente.

Cornalina

Es un cristal que nos sirve para la expansión, equilibrio de polaridades (yin/yang), experimentar y sentir placer, apertura para poder compartir con los demás. Es un cristal muy social.

Cuarzo rutilado

Este cristal nos ayuda a mantener nuestro Canal Pránico Universal limpio y sin interferencias, de ahí a su mote: “El deshollinador”. Con esto, se logra la libre comunicación entre el Espíritu y el plano físico.

Piedra luna

Energía YIN. Nos ayuda a aceptar los ciclos de la vida. También para cortar ciclos que ya han terminado, pero siguen estando presente en nosotros

Madera petrificada

Nos ayuda a mantener el sentido de la realidad y poder ver “más allá”. Es muy útil cuando vamos a iniciar un negocio: Aportará semillas de luz con todas las experiencias de vida que ya tienes. Muy buena combinación con la Pirita para los negocios.

Citrino

Es un cristal que nos ayuda a tomar decisiones (decisiones de uno mismo). Nos da claridad mental y responsabilidad. Es muy útil para trabajar el liderazgo. Si tienes la autoestima mermada, nos ayuda a levantarla. Reafirmación del propio poder y hacer uso justo de la energía. Problemas de dinero. Es muy auspiciosa para los proyectos profesionales

Cuarzo ahumado

Trabaja con el chakra raíz. El “porque estoy aquí”. Antidepresivo. Mayor adhesión entre la materia y el espíritu (fusión). También para depresiones existenciales (no bioquímicas).  Suelta tristezas. Estar en el aquí y el ahora. Para aprender a poner y mantener los límites. Cuando debo actuar o cuando debo retirarme. Instintos básicos y supervivencia.

Hiperestena

Piedra del cambio evolutivo. Para enraizarlo. Trabaja conscientemente el cambio evolutivo. Hace que conscientemente uno que se esté sanando lo esté compartiendo con el universo. Nos enraíza en nuestra parte espiritual. Si  tengo una enfermedad no resoluble o suceso grave, puede formar parte de nuestro cambio evolutivo, crecimiento, es justo el sacrificio que hemos aceptado para el cambio el crecimiento personal y cancelamos Karma y también Karma colectivo. Siempre es para mejor.

Durante este mes y probablemente hasta finales de año estaré trabajando diariamente con este mandala, con la intención de sanar mis heridas y compartir esa sanación con todo aquel que lo desee.

Si deseas que durante ese tiempo te envíe esa energía, puedes mandarme un correo diciéndome solamente tu nombre, y durante mi meditación haré una transferencia de la energía con esa intención hacia ti.

O también si lo deseas, puedes descargarte la imagen del mandala y trabajar por tu cuenta.

Para ello solo necesitas tener la intención de sanar tus heridas, y con el mandala impreso, disponer de unos minutos de meditación diarios, enfocándote en recibir la energía de cada cristal y que esa energía de ayudar a soltar cualquier sufrimiento que ya no te hace falta para poder empezar a sanar las heridas de tu corazón.

Elijo libremente sanar mis heridas a través del amor

Elijo libremente vivir mi vida a través de la paz y la alegría

Aham Prema