El larimar es uno de esos minerales que te atrapan y te enamoran nada más verlos...
Me recuerda esos mares cristalinos, esas aguas tranquilas, el sonido de las olas acunándome.
El larimar tiene esa capacidad de aportarnos calma y serenidad emocional.
A nivel espiritual nos conecta con la nutrición de la gran madre tierra, ayudándonos a nutrirnos y restaurar nuestra conexión con ella.
Es un mineral con una vibración muy alta, lo que le hace un gran aliado en los tiempos que estamos viviendo.