La turmalina negra es la protectora por excelencia. Este cristal neutraliza la energía nociva para nuestro Ser (ordenadores, nevera, pantallas). Así mismo, neutraliza la energía negativa de otras personas y las de nosotros mismos. Puede purificar los propósitos o intenciones previas de alguien o las huellas emocionales de energía de su entorno, transmutando esa energía en frecuencias más neutras y usables.
Desde un punto de vista más espiritual, según Naisha Ashian en su libro “Los aliados cristalinos – edición evolutiva”, la turmalina negra nos ayuda a identificar aquello que necesitamos purificar en nosotros mismos para permitirnos movernos a otro nivel, lo que hace que ese proceso de purificación sea esencial en el crecimiento espiritual, más allá de ser un mineral que nos “ayude a limpiar la energía”.
El cuarzo blanco es el gran energizante, nos aporta energía pura y cristalina. Ayuda a formar el carácter, a tener disciplina y a ser constantes. Nos ayuda a pulir nuestras imperfecciones y a transcender.
En esta época rara, en este año raro que estamos pasando, pienso que es una de las combinaciones más importantes que podemos hacer. Es el momento de subir nuestra energía, y de contagiar a los demás con nuestra energía positiva y nuestra vibración.
Es el momento, si queremos un mundo mejor, para nosotros y para los que vengan. No podemos permitirnos seguir vibrando bajo, en el miedo, en la tristeza… Es nuestra responsabilidad cuidar nuestra energía, nuestro interior, nuestros pensamientos…
Este collar, como el 80% de los que hago, ha sido hecho bajo encargo. Pero si te llama la atención o si deseas algo específico para ti, no dudes contactarme 🙂
Valoraciones
No hay valoraciones aún.