Meditar con mandalas

Un mandala, es una imagen con un centro y con una simetría organizada en ejes. Existen casi desde el comienzo de la humanidad y en todos los continentes y culturas.

Su función puede ir desde lo puramente decorativo a su uso en la meditación, la oración, o como medio de sanación y/o desarrollo mental o espiritual.

Los mandalas han sido utilizados por los grupos espirituales desde hace mucho tiempo atrás. Observar o dibujar mandalas puede ayudar a curar la fragmentación psíquica y espiritual, también nos ayuda a manifestar nuestra energía creativa y a reconectarnos con nuestro Ser.

Los mandalas son útiles para la concentración, la atención, activación de la energía positiva, energización de lugares, meditación profunda para elevar el nivel de conciencia, expandir la capacidad de la mente y la memoria.

Dentro de una casa ayudan a mejorar la captación de energía y crear un ambiente de armonía y balance, también nos sirven en los ejercicios de transmutación de la energía negativa en positiva.

Los mandalas pueden ayudarte en el equilibrio de los chakras, en ese caso habrá que elegir el cristal adecuado dependiendo de la cualidad que se quiere trabajar.

Semana 25 - De vuelta al hogar

Los mandalas cristalinos

Al trabajar con un mandala cristalino unimos la capacidad de concentración que nos aporta el mandala a la energia cristalina.

Podemos usar los mandalas cristalinos de varias formas.

Una de ella es colocarlo en zonas especificas de nuestra casa, para armonizar o ampliar la energia de la misma.

Otra forma es crear un mandala cristalino con un propósito especifico que queremos trabajar.  A partir de nuestro propósito creamos el dibujo con la geometría, los colores y los cristales idóneos para trabajarlo. Ese es un trabajo que nos mantiene activos, enfocados y conectados diariamente.